Nutrición y Deporte
Objetivos
Generales
Fomentar la práctica de una adecuada
alimentación que contribuya mejorar el
rendimiento y la calidad de vida del deportista de la disciplina de taekwondo
de la federación deportiva de Los Ríos.
Específicos
- Identificar los conocimientos sobre
requerimientos nutricionales en los deportistas y entrenador de la federación
deportiva de Los Ríos.
- Determinación de los niveles de
nutricionales de los deportistas a través del IMC (índice de masa corporal) de
los federados de Los Ríos.
- Capacitar a los deportistas y entrenadores
sobre nutrición, hidratación y
suplementos energéticos para mejorar el rendimiento y la calidad de
vida.
- Impulsar la práctica de una adecuada
alimentación en los deportistas por parte de los directivos y cuerpo médico de
la federación deportiva de Los Ríos.
Introducción
En las últimas dos décadas,
los avances en Medicina Deportiva, Biomecánica, Fisiología y Psicología
deportiva han determinado importantes cambios en el mundo del deporte,
particularmente en el deporte de alta competición. Así, se han conseguido
establecer los principales determinantes del rendimiento deportivo y la forma
de optimizar los estímulos que conllevan la mejor adaptación para conseguir
metas y records cada vez más altos. Entre esos condicionantes se encuentra,
lógicamente, una nutrición adecuada a las características del sujeto, a la
actividad física que realiza y a las condiciones medioambientales en las que se
desarrolla la práctica deportiva. Una adecuada alimentación constituye, en
primer lugar, una condición previa para poder efectuar un esfuerzo físico de
cierta intensidad y/o duración. En segundo lugar, tratará de equilibrar la
pérdida hidroelectrolítica y energética durante el ejercicio físico, mediante
el aporte exógeno de nutrientes justo al inicio y a lo largo del mismo,
contribuyendo a preservar el glucógeno muscular en esfuerzos continuos y
prolongados, interválicos, y esfuerzos de corta duración y elevada intensidad.
En tercer lugar, una adecuada alimentación asegura una rápida y eficiente
reposición de los sustratos energéticos disminuidos durante el ejercicio y
potencia los procesos anabólicos, lo que nos permite una correcta recuperación
y realizar nuevas sesiones de entrenamiento o competición en las mejores
condiciones. A pesar de los avances científicos registrados, sigue existiendo
un importante desfase entre los conocimientos que hoy día se posee en materia
de nutrición deportiva, las recomendaciones que los deportistas reciben de
personas expertas en nutrición o de los propios entrenadores y las prácticas
dietéticas que, en realidad, siguen dichos deportistas. Consideramos, pues,
oportuno y de especial interés práctico disponer de una revisión que aborde de
una manera sencilla y práctica la problemática de la alimentación del
deportista de la disciplina de taekwondo de la Federación Deportiva de Los Ríos como un aporte no solo a mejorar su
condición atlética sino también su calidad de vida.
Marco teórico
El ejercicio físico es una
actividad muy importante en todas las etapas de la vida y es necesaria su
práctica habitual para mantener un buen estado de salud. El rendimiento
físico está muy relacionado con la nutrición, así pues el deportista con
una dieta correcta y un buen entrenamiento obtendrán los mejores resultados en
una competición.
El Taekwondo es un arte marcial caracterizado por
su amplio uso de las técnicas de patada, que son mucho más variadas y tienen
mayor protagonismo que en la mayoría de las artes marciales. Asimismo, la
depurada técnica de las mismas las hace destacar por su gran rapidez y
precisión.
Se caracteriza por una actividad de alta
intensidad anaeróbica intercalados con trabajo aeróbico su máximo.
En el taekwondo la competencia se realiza
según el peso corporal total. Estas divisiones tienen la finalidad de
que compitan entre sí atletas de similar contextura física y de esta
manera promover una competencia más justa.
Habitualmente en el taekwondo existe una
tendencia a obtener ventaja accediendo a una categoría de peso inferior al
peso natural de entrenamiento, y de esta forma competir con deportistas de
menor contextura física, donde se cree que el atleta tendrán ventaja en
términos de fuerza y alcance frente a un rival de menor tamaño, pero sin tomar
en cuenta que las técnicas usadas para bajar de peso sean las
correctas.
Por lo general los atletas tratan de
disminuir su masa corporal al máximo posible y gran
parte del esfuerzo lo realizan durante los días previos a la
competencia, utilizando estrategias tales como la restricción de alimentos,
técnicas para inducir la deshidratación como la restricción de líquidos, la transpiración inducida por las actividad física en ambientes extremadamente
calurosos con indumentarias especiales (trajes de goma), el uso de
diuréticos y laxantes.
Estas estrategias son opuestas a las
pautas de nutrición e hidratación deportiva que se recomiendan y constituyen
una amenaza para la salud y el rendimiento, tales como:
1. El agotamiento de las reservas de
hidratos de carbono del organismo: los carbohidratos son la principal
fuente de energía durante el ejercicio, Estos nutrientes se almacenan en
el músculo e hígado en forma de glucógeno; si el cuerpo no recibe los alimentos
y líquidos adecuados, no podrá recuperar las reservas de energía, y la
capacidad de mantener el ritmo del ejercicio se verá afectada llegando más rápido
a la fatiga.
2. Perdida de la masa corporal magra: la
energía se necesita para desarrollar tejido muscular así como brindar el
combustible energético para mantener el programa de
entrenamiento. Cuando comienzan a escasear las reservas o el aporte de hidratos
de carbono y grasas, el cuerpo ve que ya no hay energía y utiliza su
propia estructura muscular para poder seguir dando energía y así poder
seguir moviéndonos.
3. La deshidratación: conlleva a la
pérdida importante de líquidos y electrolitos lo que perjudica la
función cardíaca y termorreguladora, y en situaciones extremas puede provocar
la muerte.
4. Aumento de la percepción del esfuerzo:
la alimentación con carbohidratos puede aumentar la función
cerebral y mejorar la sensación de bienestar del sujeto durante el
ejercicio; la mayoría de las personas comienzan a mostrar un rendimiento pobre
porque el esfuerzo necesario para seguir se percibe como demasiado grande. Este
gran incremento en la percepción del esfuerzo durante el ejercicio prolongado
casi siempre precede a la incapacidad del músculo para producir la fuerza o
potencia adecuadas. Por lo tanto, los beneficios de la ingesta de
carbohidratos en retrasar la fatiga pueden incluir una sensación reducida de
esfuerzo, una motivación mejorada y un mejor ánimo.
Entonces, la resistencia muscular y el
rendimiento anaeróbico y aeróbico prolongado tienen más probabilidad de verse
afectados por la pérdida de peso, especialmente cuando la restricción de
energía se combina con la deshidratación.
Aspectos importantes
de Nutrición en TKD
Los atletas logran optimizar cada sesión de
entrenamiento si están correctamente alimentados e hidratados.
Es muy importante realizar las 4 comidas
principales (desayuno, almuerzo, merienda y cena) e incluir colaciones dependiendo
los horarios de entrenamiento. Las ingestas deben permitir brindar energía
antes de cada sesión y lograr una buena recuperación. Si no es posible tener
una comida principal 30-60 minutos post entrenamiento, una ingesta que
proporcione 50-100 g de hidratos de carbono con proteínas puede
ayudar a la misma. Esta debe ser acompañada de líquidos para rehidratar.
Ejemplos de
colaciones prácticas
1 banana con 1 pote de yogur con
cereales con 1 cucharada de frutas secas
1 vaso de licuado de 1 fruta de estación con
leche descremada y 2 cditas de azúcar con 2 tostadas con miel y queso untable
1 sándwich de jamón y queso con 1
brick de jugo comercial
3-4 vainillas con 1 vaso de
leche chocolatada
Los atletas deben trabajar con un
nutricionista deportivo para reducir los niveles de grasa corporal y mantener
el peso en un nivel adecuado. Los atletas jóvenes también deben estar
preparados para moverse hacia arriba en categorías de mayor peso, de acuerdo
con los cambios de crecimiento.
Existen una serie de tácticas que pueden
llevarse a cabo en los últimos días antes de un evento competitivo
para ayudar a disminuir la masa corporal en forma saludable.
2-3 días previos a la
competencia, evitar la ingesta excesiva de sal, para evitar la retención
de líquidos.
La adopción de una dieta baja en
residuos durante las últimas 24 horas antes de la competencia ayudará
a reducir el peso aún más, por evitarse alimentos indigeribles que
dan distensión e inflamación. Por lo general, la mayoría de la gente lleva
alrededor de 0,5-1 kg de ese material en su intestino durante el día
Alimentos bajos en residuos: cereales no integrales (por ejemplo, copos de maíz, galletas de arroz), pan blanco, mermelada, miel, jugo diluido, leche baja descremada, bebida deportiva, puré de fruta, jalea, caldo (caldo de pollo por ejemplo), pasta blanca, arroz blanco, salsa de tomate de pasta base, sin verduras adicionales
Alimentos bajos en residuos: cereales no integrales (por ejemplo, copos de maíz, galletas de arroz), pan blanco, mermelada, miel, jugo diluido, leche baja descremada, bebida deportiva, puré de fruta, jalea, caldo (caldo de pollo por ejemplo), pasta blanca, arroz blanco, salsa de tomate de pasta base, sin verduras adicionales
Tradicionalmente, los competidores utilizan
la deshidratación amplia para reducir el peso corporal antes de la competición.
La deshidratación excesiva puede afectar negativamente el rendimiento y
aumentar el riesgo de estrés por calor. Es más inteligente poder manipular la
ingesta de alimentos, y realizar una deshidratación pasiva durante el día antes
de la competición.
¿Qué
es la Deshidratación Pasiva?:
Consiste en limitar la ingesta de líquidos
mientras se realizan las actividades diarias normales. Aproximadamente 500 g se
pierde durante la noche al dormir.
Una vez realizado el pesaje (por lo general
la tarde antes del día de la competencia), se debe rápidamente reincorporar
líquidos y alimentos ricos en carbohidratos como pan, pasta, arroz, vegetales
con almidón, frutas en todas sus formas y alimentos lácteos para restaurar los
niveles de energía. Aumentar la ingesta de electrolitos (especialmente sodio)
después del pesaje ayudará a maximizar la retención de líquidos, acelerando la
velocidad de rehidratación. Mientras que los alimentos altos de sal, como
panes, cereales, salsas son efectivos, algunos atletas prefieren agregar sales
de rehidratación oral a sus bebidas.
Dada la importancia de recarga de combustible
y la rehidratación en poco tiempo, se recomienda el apoyo de un nutricionista
especializado en deporte para desarrollar un plan de recuperación efectivo.
¿Qué
tipo de alimentos deben consumir estos deportistas?
VERDURAS: éstas contienen una gran cantidad de
vitaminas, minerales, fitonutrientes, fibra y agua, y la mayoría de ellas
son bajas en calorías (es decirnos aportan volumen y saciedad, pero poca
energía), características por las cuales nos ayudarán de manera muy
eficaz a combatir los quilos de más y desintoxicar nuestro organismo.
Las recomendaciones internacionales indican ingerir de 2 a 3 raciones al día.
FRUTAS:
al igual que las verduras, las frutas son alimentos poco calóricos y
que nos aportan muchas vitaminas y minerales antioxidantes que
nos ayudaran a poner nuestro organismo a punto. Se aconseja comer tres raciones
diarias.
CEREALES
INTEGRALES: en este grupo incluimos el pan integral, el arroz
integral o salvaje, la pasta integral, en definitiva aquellos
alimentos que son la base de la nutrición de los deportistas, ya que son
la fuente principal de energía, pero con toda su fibra, nutriente
que nos ayudará a desintoxicar y regular nuestro organismo, dejándolo en
óptimas condiciones para tener en las mejores condiciones nuestro tono y forma
muscular.
CARNES: las carnes más aconsejadas son aquellas
cuyo contenido en grasa es bajo, es decir, las carnes blancas como el
pollo, el pavo y el conejo; ya que el tipo de proteína que nos aportan es
de alto valor biológico y nos ayudan a recuperar antes la masa
muscular.
PESCADOS
BLANCOS: al igual que las carnes blancas los pescados son una fuente
ideal de proteínas de alto valor biológico, pero en este caso aún
son de más fácil digestión; así facilitamos la asimilación por parte de
nuestro organismo de los nutrientes necesarios para una mejor
recuperación.
PESCADOS
AZULES: hacer mención especial a este tipo de pescado (emperador, salmón,
atún, bonito, caballa, sardinas, boquerones,…) porque aunque nos aportan algo
más de grasa, ésta es de buena calidad, Omega-3, y nos beneficia a nivel
orgánico disminuyendo la inflamación muscular, inevitable después de los
entrenamientos, y nos aporta una porcentaje de proteínas bastante superior al
de los pescados blancos y carnes blancas, en algunos casos doblando el aporte
de proteínas por cada 100g de alimento.
LÁCTEOS
DESNATADOS: en este grupo de alimentos encontramos tanto la leche
desnatada, yogures desnatados, quesos bajos en grasa; como los sustitutos de
los mismos, derivados de soja, para aquellas personas que no toleran la lactosa
procedente de la leche. Estos alimentos son una fuente idónea tanto de
proteínas de alto valor biológico, como de Calcio y Vitamina D, esenciales
para el buen funcionamiento muscular y óseo, y también vitales en
la pérdida de peso, ya que estudios científicos han demostrado el papel
del calcio en la disminución de la hormona Calcitrol, que estimula el
almacenamiento de grasa.
¿Por qué comer bien?
1)
Para optimizar el rendimiento
2)
Optimizar la Comp. Corporal
3)
Llegar al peso de competencia evitando prácticas peligrosas
4)
Para facilitar la recuperación post-esfuerzo
5) Evitar
lesiones.

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