La
Discriminación
Discriminar
significa diferenciar, distinguir, separar una cosa de otra. La discriminación
es una situación en la que una persona o grupo es tratada de
forma desfavorable a causa de prejuicios, generalmente por pertenecer a una
categoría social distinta; debe distinguirse de la discriminación positiva (que
supone diferenciación y reconocimiento). Entre esas categorías se encuentran la
raza, la orientación sexual, la religión, el rango
socioeconómico, la edad y la discapacidad. Existe una amplia
legislación contra la discriminación en materia de igualdad de
oportunidades de empleo, vivienda y bienes y servicios.
La mayor parte
de los países practican la discriminación contra extranjeros y otras minorías
dentro de sus fronteras. Esta discriminación puede ser por razones de religión
(como la existente entre protestantes y católicos o entre musulmanes y judíos), por razones de
raza (como la política de apartheid que
se practicó en Sudáfrica entre 1948 y 1992) o por razones de sexo (como ocurre en
muchos países donde las mujeres tienen derechos muy limitados, o la
discriminación a homosexuales). La legislación de cada país debería ser el medio
para combatir la discriminación, pero con frecuencia son precisamente
estas leyes las que, de
forma activa o pasiva, alientan las prácticas discriminatorias. Por lo general
se ha observado que la discriminación aumenta de forma considerable en períodos
de recesión económica, en donde la población vuelca su
insatisfacción sobre otros grupos étnicos o
religiosos considerados como presuntos causantes de esta situación.
Aunque en
general significa acción y efecto de
separar o distinguir unas cosas de otras, en Derecho el término hace referencia
al trato de inferioridad dado a una persona o grupo de personas por motivos
raciales, religiosos, políticos, de sexo, de filiación o ideológicos, entre
otros.
Ha sido
tradicional la desigual consideración de los hijos según fuera su origen
matrimonial o extramatrimonial. Así, los segundos tenían menos derechos en
la herencia de sus progenitores
que los hijos habidos en matrimonio. También, en el
ámbito laboral, es reseñable el
trato discriminatorio que sufren las mujeres, pues el coste que para las empresas supone
contratar a una mujer, en especial si está
casada, es mayor si se tiene en cuenta una posible baja por maternidad. Es
célebre el caso que en Francia protagonizaron
hace décadas las auxiliares de vuelo de la compañía aérea Air France: la
discriminación venía dada, no por la condición de mujer, sino por la de ser
mujer casada.
Las modernas
Constituciones prohíben la discriminación, a partir de la proclamación de la
igualdad de los ciudadanos ante la Ley. Es más, uno de los
llamados derechos fundamentales es precisamente la no-discriminación por razón
de nacimiento, sexo, raza o cualquier condición personal o social. En la
Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948 este
derecho se encuentra reconocido expresamente.
No son pocas
las legislaciones penales que consideran delito la práctica del
funcionario público o del particular que desempeña un servicio público que
deniega a una persona, por razón de origen, sexo, religión o raza, una
prestación a la que tiene derecho.
Desde otro
punto de vista, el Derecho del comercio utiliza el
término discriminación para referirse al trato desigual que se puede conferir
según sea el cliente un consumidor o un
profesional o proveedor.
Tipos
de discriminación
1. Racismo y
xenofobia.
2. Homofobia o
rechazo a las orientaciones sexuales distintas a las mayoritarias.
3.
Discriminación a personas discapacitadas o enfermos.
4.
Discriminación a las mujeres (machismo).
5.
Diferenciación según el estrato social.
6.
Discriminación religiosa.
7.
Discriminación positiva.
1. 1. Racismo
y xenofobia:
El racismo es una teoría fundamentada en
el prejuicio según el cual hay razas humanas que presentan diferencias
biológicas que justifican relaciones de dominio entre ellas,
así como comportamientos de rechazo o agresión. El término 'racismo' se aplica
tanto a esta doctrina como al comportamiento inspirado en
ella y se relaciona frecuentemente con la xenofobia (odio a los extranjeros) y
la segregación social, que son sus manifestaciones más evidentes.
2. Homofobia:
La homofobia es una enfermedad psico-social
que se define por tener odio a los homosexuales. La homofobia pertenece al
mismo grupo que otras enfermedades parecidas, como el racismo, la
xenofobia o el machismo. Este grupo de enfermedades se conoce con el nombre
genérico de fascismo, y se fundamenta en el odio al otro,
entendido éste como una entidad ajena y peligrosa, con valores particulares y extraños, amenazadores
para la sociedad, y -lo que es peor- contagiosos.
La homofobia,
como las demás variantes del fascismo, prepara siempre las condiciones del
exterminio. Pasiva o activamente crea y consolida un marco de referencias
agresivo contra los gays y las lesbianas, identificándoles como personas
peligrosas, viciosas, ridículas, anormales, y enfermas, marcándoles con un
estigma específico que es el cimiento para las acciones de violencia
política (desigualdad legal), social (exclusión y escarnio públicos) o física
(ataques y asesinatos).
3. Discriminación a discapacitados y enfermos:
Los discapacitados a veces tienen dificultad
para ciertas actividades consideradas por otras personas como totalmente
normales, como viajar en transporte público,
subir escaleras o incluso utilizar ciertos electrodomésticos. Sin embargo, el
mayor reto para los discapacitados ha sido convencer a la sociedad de que no
son una clase aparte. Históricamente han sido compadecidos,
ignorados, denigrados e incluso ocultados en instituciones.
Los discapacitados, en el ejercicio de sus derechos, han luchado por establecer los siguientes principios: ser evaluados por sus méritos personales, no por ideas estereotipadas sobre discapacidades; conseguir que la sociedad realice cambios que les permitan participar con más facilidad en la vida empresarial y social (facilitar el acceso con sillas de ruedas al transporte público, a edificios y a espectáculos) y, finalmente, integrarse con la población capacitada.
Los discapacitados, en el ejercicio de sus derechos, han luchado por establecer los siguientes principios: ser evaluados por sus méritos personales, no por ideas estereotipadas sobre discapacidades; conseguir que la sociedad realice cambios que les permitan participar con más facilidad en la vida empresarial y social (facilitar el acceso con sillas de ruedas al transporte público, a edificios y a espectáculos) y, finalmente, integrarse con la población capacitada.
El movimiento a favor de los
derechos de los discapacitados ha encontrado una cierta oposición en grupos que
consideran un coste prohibitivo realizar los cambios necesarios. Además, la
ausencia de instalaciones que facilitarían la integración de los
discapacitados en la vida pública es utilizada a veces por las personas
capacitadas como excusa para ignorar este tema.
Así como se
discrimina a los discapacitados físicos o mentales, también se hace lo mismo
con los que padecen alguna enfermedad, y el ejemplo más común en este caso es
el de los infectados por el virus del HIV/SIDA.
4. Discriminación a las mujeres (sexismo, machismo):
El machismo es una discriminación sexual, de
carácter dominante, adoptada por los hombres.
Se ha escrito
profusamente de los devastadores efectos del machismo en nuestra sociedad, en
lo referente a la discriminación contra la mujer. El hombre que ha sido
educado en una cultura machista
aprendió desde temprana edad a respetar, admirar o temer a otro varón tanto
física como intelectualmente. Sin embargo su "cultura" le enseñó a
ver a la mujer en términos de valores o atributos físicos: instrumento de
placer, objeto de exhibición y reproductora de la especie. Su admiración o
atracción hacia la mujer se basa, principalmente, en una concepción biológica
de la misma.
La
discriminación sexual es una de las mas arraigadas en nuestra sociedad, sin
duda por sus precedentes históricos, que se asientan sobre una base difícil de
echar abajo.
Hay mujeres que
en su trabajo no le es permitido alcanzar diversos puestos de alta
responsabilidad aunque estén incluso más capacitadas que los otros aspirantes
masculinos para ese puesto, y esto es debido a que algunas personas sólo se
fijan en la fachada, y no miran lo que realmente se debería mirar, el interior
de las personas.
Otras mujeres
ni siquiera han logrado alcanzar un puesto de trabajo debido a que en su familia el marido
trabaja y ella tiene que dedicarse a las labores de la casa. Esto no debería
ser así, si la mujer quiere trabajar se debería contratar un/a empleado/a de
hogar que se encargue de esa labor.
La
discriminación sexual hacia las mujeres tiene un carácter histórico, puesto que
a lo largo de los tiempos se observa que ha habido una gran discriminación, ya
que las féminas no podían alcanzar ni cargos políticos, incluso en algunos
sitios no podían salir a la calle sin su marido ni tener un trabajo remunerado.
5. Diferenciación según el estrato social:
Clase social, en sociología, término que indica un estrato social en una
sociedad y su estatus correspondiente. El principio de organización en clases
sociales es diferente del que opera en las sociedades de castas o estamentales y choca con la
ideología igualitaria asociada a la ciudadanía en los Estados de derecho.
Cada uno de
estos sistemas define a las
personas y a los grupos según cuatro parámetros: su procedencia, su trabajo, el
tipo de personas con quienes pueden contraer matrimonio y los tipos de derechos
y deberes rituales propios. Además, cada uno de estos sistemas está regido
básicamente por un determinado tipo de regulación. La casta está regida por una
reglamentación de tipo religioso, el Estado por una de tipo
legal y el estamento por una de tipo social. La clase social se diferencia de
ellas en que está regida fundamentalmente por una ordenación de tipo
económico. El lenguaje cotidiano y la
terminología de los medios de comunicación no coinciden
con estas definiciones sociológicas.
6. Discriminación
religiosa:
Existen numerosos
casos de personas que son discriminadas por su inclinación hacia determinada
religión. Sin duda, el ejemplo más trágico de esto sería el genocidio realizado
por la Alemania nacionalsocialista durante las décadas de 1930 y 1940 para
aniquilar la población judía de Europa. Al final de la II Guerra Mundial
en 1945, en torno a seis millones
de judíos habían sido asesinados en campos de concentración y pogromos por los
nazis.
El artículo 1,
inciso 3º, de la Declaración Sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Intolerancia y Discriminación Fundadas en la Religión o las Convicciones,
proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, establece que
"La libertad de manifestar la propia religión o las propias convicciones estará sujeta únicamente a las limitaciones que
prescriba la ley y que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden,
la salud o la moral públicos o los derechos y libertades
fundamentales de los demás."
7. Discriminación positiva
: Política social dirigida a mejorar la calidad de vida de grupos desfavorecidos, proporcionándoles la
oportunidad de conseguir alimentos y de disponer de derechos civiles.
Aunque es patente que muchos colectivos (grupos étnicos, mujeres, personas mayores, discapacitados, homosexuales, niños, etc.) reciben un trato injusto, resulta difícil demostrar legalmente esta discriminación.
Aunque es patente que muchos colectivos (grupos étnicos, mujeres, personas mayores, discapacitados, homosexuales, niños, etc.) reciben un trato injusto, resulta difícil demostrar legalmente esta discriminación.
Las principales
áreas de discriminación positiva tienden a combatir el racismo, el sexismo y a
defender a los niños. Ejemplos como los documentos de transporte
especiales para la tercera edad o el establecimiento de porcentajes de empleo
para discapacitados, ponen de manifiesto la naturaleza de esta reforma
social.
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